domingo, 20 de octubre de 2013

La importancia del cuidado nuestros pies



Los pies soportan el peso corporal y permiten la locomoción. El ser humano usa sus pies para la locomoción bípeda, haciendo posible la posición vertical y la liberación de los miembros superiores. Sin embargo, los pies, como estructuras inferiores, quedan a menudo olvidados y relegados a un segundo plano en lo que a cuidados se refiere. 

Juantes, hongos o uñas encarnadas son algunas de las alteraciones más comunes que sufren las personas en los pies como consecuencia de malas acciones que podrían evitarse. 

Hidratar la piel de los miembros inferiores tras cada lavado, cuidar nuestras uñas o realizar una buena elección del calzado son hábitos necesarios a la hora de conservar el pie sano. 

Siempre que suframos dolores persistentes en nuestros pies debemos acudir al podólogo quien, dependiendo de la edad, diagnosticará las diferentes causas del dolor. 

Los podólogos pueden cuidar y aconsejar sobre la salud de los pies a personas de cualquier edad, pues en cada etapa de la vida se pueden presentar problemas diferentes. 

En los niños el problema más habitual es la aparición de papilomas plantares causados por un contagio vírico. Asimismo, el podólogo nos alerta y ayuda a prevenir deformidades anatómicas como los pies cavos o planos. 

En los mayores el calzado que se ha utilizado, los años de trabajo, los hábitos de vida saludables o no, se reflejarán en la salud de los pies. Con el avance de la edad se pierde flexibilidad y el cuidado de los pies se va haciendo más difícil. 

La importancia de la prevención

Aunque no sintamos molestias o dolor, es aconsejable acudir al podólogo para realizar una revisión anual de nuestros pies. El podólogo, entre otros consejos, nos asesorará sobre el cuidado de nuestros pies, el calzado más adecuado a la morfología de nuestros pies, ayudándonos en la prevención de la aparición de patologías.