¿Preparados para el calzado de verano?

Ha llegado el buen tiempo y apetece dejar de lado los zapatos cerrados para darle un respiro a nuestros pies. Sin embargo, es en este momento cuando los problemas de los pies nos suponen un mayor problema a la hora de elegir el calzado.
En Invierno al llevarlos tapados, olvidamos un poco el cuidado de los mismos y es cuando nos  calzamos sandalias cuando nos damos cuenta de los problemas que puedan surgir.

• Sequedad de los pies y talones
• Sudoración excesiva y olor de pies
• Rozaduras de los zapatos
• Callos
• Juanetes
• Uñas de los pies mal cuidadas

 Todos estos problemas requieren del tratamiento por parte de un especialista que nos ayudará a mejorar el estado de nuestros pies. Es importante acudir al podólogo cuanto antes ya que algunos de estos problemas si no son tratados a tiempo pueden llegar a requerir una cirugía compleja.

Cómo cuidar los pies en verano 

Para prevenir infecciones, hongos, dolores y hasta fascitis plantar, lo mejor es utilizar un calzado apropiado, evitar la humedad por largo tiempo en nuestro pie y mantener una correcta higiene en los mismos así como en las uñas, al mismo tiempo que tomamos algunas medidas para evitar contagiarnos de los desagradables hongos.
Algunas medidas que pueden ayudar en el cuidado de los pies en verano son:

• Usar chanclas o sandalias al salir de la piscina o al asistir a duchas y vestuarios públicos.
• Usar calzado que permita la respiración del pie de manera que no acumule humedad lo cual no sólo favorece la proliferación de hongos, sino también, el desarrollo de ampollas.
• Cambia tus calcetines cuando estén sudados tras el ejercicio sin tardar mucho en hacerlo.
• Usa calzado con buena base, sobre todo, si haces ejercicio. Y para las mujeres que pasamos de altos tacones en invierno a calzado plano en verano, lo mejor es no cambiar bruscamente ni usar un calzado totalmente llano y sin altura, pues esto puede favorecer una fascitis plantar, dolor en el talón y en el arco del pie.
• Cuando cortes las uñas, no llegues a los bordes laterales de las mismas, sino más bien, corta recto en estas, pues se puede favorecer el desarrollo de una uña encarnada que junto al mayor tiempo que pasamos descalzos en verano, puede ser causa de una infección.
• Limpia tus pies a diario y correctamente, recordando secarlos a la perfección.

 Uso de soportes plantares en verano

Durante el periodo estival el calzado que llevamos nada tiene que ver con el que usamos en invierno.
Recuerda que si usas soportes plantares no tienes que dejar de llevarlos en verano. El cambio del calzado de invierno, que suele tener más tacón, al estival no debe ser brusco por lo que no optes por sandalias extremadamente planas para el día día y en la medida de lo posible intenta llevar los soportes plantares.